Tarimas flotantes, tipos y cuidados

Una tarima flotante es un tipo de revestimiento de suelo que se instala sin fijación al sustrato, es decir, no se clava ni se pega al suelo. En su lugar, la tarima flotante se coloca sobre una capa de espuma o lámina aislante, lo que permite que la tarima flote sobre el sustrato.

Las tarimas flotantes suelen estar compuestas de varias capas de materiales diferentes, como HDF (tablero de fibra de alta densidad), madera contrachapada y una capa superior de resina de alta presión que puede ser impresa con una variedad de diseños, como imitaciones de madera, baldosas o piedra. Esta capa superior suele ser muy resistente a la abrasión y a los rayones, lo que la hace adecuada para su uso en zonas de alto tráfico.

Las tarimas flotantes son populares por varias razones. En primer lugar, son relativamente fáciles de instalar y pueden ser colocadas sobre una amplia variedad de superficies, incluyendo suelos existentes, lo que reduce el coste y la complejidad de la instalación. En segundo lugar, las tarimas flotantes pueden ser una opción más económica que otros tipos de suelos, como la madera maciza o la piedra natural. Además, las tarimas flotantes son duraderas y resistentes al agua, lo que las hace adecuadas para su uso en cocinas, baños y otras áreas húmedas de la casa.

Tipos de tarimas flotantes

Existen varios tipos de tarimas flotantes, pero los más comunes son:

• Tarima flotante laminada: Este tipo de tarima flotante está compuesto de varias capas, incluyendo una capa superior de melamina o de resina de alta presión. La capa superior se puede imprimir con una gran variedad de diseños para imitar la apariencia de madera, piedra o baldosas. La capa inferior está hecha de madera contrachapada o HDF (tablero de fibra de alta densidad).

• Tarima flotante de madera: Este tipo de tarima flotante está compuesta completamente de madera natural, maciza o de varias capas de madera, dependiendo del estilo y la calidad del producto. La tarima flotante de madera puede ser más cara que otros tipos de tarima flotante, pero agrega un valor único y duradero a cualquier hogar.

• Tarima flotante de vinilo: Se puede imprimir para imitar la apariencia de madera, piedra o baldosas. La tarima flotante de vinilo es resistente al agua, lo que la hace ideal para baños, cocinas y sótanos.

• Tarima flotante de corcho: Se puede imprimir con una amplia variedad de diseños. La tarima flotante de corcho es resistente al agua y es muy popular entre personas que buscan una opción ecológica y sostenible.

En general, la elección del tipo de tarima flotante dependerá del estilo y diseño deseado, así como del presupuesto y las necesidades específicas del espacio en el que se vaya a instalar.

Cómo limpiar una tarima flotante

Para limpiar una tarima flotante, se pueden seguir los siguientes pasos:

• Retirar cualquier suciedad y polvo con una aspiradora o una escoba suave. Es importante eliminar la suciedad y los escombros antes de limpiar con agua, para evitar que se acumule y se raye la superficie.

• Mezclar una solución de limpieza suave. Se puede utilizar agua tibia y jabón suave, o productos específicos para la limpieza de tarimas flotantes, que se pueden comprar en tiendas especializadas de bricolaje o construcción.

• Utilizar una mopa o un paño suave y húmedo para limpiar la superficie de la tarima flotante. Es importante no empapar la superficie con agua, ya que el exceso de agua la puede dañar.

• Si hay manchas o suciedad persistente, se pueden utilizar productos específicos para la limpieza de tarimas flotantes. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar la tarima.

• Después de limpiar, se debe secar bien la superficie de la tarima flotante con un paño seco. Es importante no dejar agua en la superficie, ya que esto puede provocar deformaciones o dañar la capa superior de la tarima.

• Es importante evitar el uso de productos abrasivos, como limpiadores de piso con ácido o limpiadores a base de cera, ya que pueden dañar la superficie de la tarima flotante. También se deben evitar los limpiadores a base de aceite, ya que pueden hacer que la tarima se vuelva resbaladiza.

En general, se recomienda utilizar productos suaves y no abrasivos para limpiar una tarima flotante y evitar el exceso de agua en la superficie.

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