Las tarimas flotantes han ganado una notable popularidad en los últimos años debido a su estética, durabilidad y facilidad de instalación. Este tipo de suelo ofrece una alternativa versátil y económica a otros materiales tradicionales como las baldosas y la madera maciza.
Si sigues los consejos adecuados para la instalación y el mantenimiento, podrás disfrutar de un suelo llamativo a la vez que funcional durante muchos años. Si bien no están exentas de inconvenientes, las tarimas flotantes representan una solución práctica y económica para renovar cualquier espacio.
A continuación analizaremos las ventajas y desventajas de las tarimas flotantes, así como algunos consejos prácticos para su instalación.
¿Qué son las tarimas flotantes?
Las tarimas flotantes son un tipo de revestimiento para suelos que no se fija directamente al subsuelo. En lugar de adherirse con clavos o pegamento, las tablas de la tarima se ensamblan entre sí y se apoyan sobre una base. Esto crea una superficie flotante que puede expandirse y contraerse con los cambios de temperatura y humedad, reduciendo así el riesgo de deformaciones y grietas.
Hay varios tipos de tarimas flotantes disponibles en el mercado:
- Tarimas laminadas: Compuestas por varias capas, con una capa superior de diseño que imita la apariencia de la madera o la piedra.
- Tarimas de madera ingeniería: Fabricadas con una capa superior de madera auténtica sobre un núcleo de madera contrachapada o fibra de alta densidad.
- Tarimas de vinilo: Suelos de plástico que imitan la madera o la piedra, conocidos por su resistencia al agua.
Ventajas de las tarimas flotantes
Las tarimas flotantes ofrecen numerosos beneficios, lo que explica su creciente popularidad. A continuación, detallamos algunas de sus principales ventajas:
Facilidad de instalación. Una de las mayores ventajas de las tarimas flotantes es su fácil instalación. No requieren clavos, grapas ni adhesivos, lo que las convierte en una opción ideal para proyectos de bricolaje. La mayoría de las tarimas flotantes utilizan un sistema de clic, en el que las tablas se encajan entre sí. Esto no solo simplifica el proceso de instalación, sino que también permite una rápida reparación o sustitución de tablas dañadas.
Coste efectivo. Comparadas con otros tipos de suelos, como la madera maciza o las baldosas cerámicas, las tarimas flotantes suelen ser más económicas. Además, la facilidad de instalación puede reducir significativamente los costes de mano de obra, especialmente si decides instalar el suelo tú mismo.
Variedad de diseños. Las tarimas flotantes están disponibles en una amplia gama de colores, texturas y estilos, lo que permite imitar materiales más caros como la madera dura o la piedra natural. Esto ofrece una gran flexibilidad en el diseño, permitiendo a los propietarios de viviendas y diseñadores de interiores crear estéticas personalizadas a un precio razonable.
Mantenimiento sencillo. El mantenimiento de las tarimas flotantes es relativamente sencillo. Se pueden limpiar con una escoba o una aspiradora y, para una limpieza más profunda, un trapo húmedo es suficiente. Además, las tarimas flotantes de vinilo y laminadas son especialmente resistentes a las manchas y los arañazos, lo que las hace ideales para hogares con niños o mascotas.
Durabilidad y resistencia. Las tarimas flotantes, especialmente las laminadas y de vinilo, son conocidas por su durabilidad y resistencia a la abrasión, el impacto y la humedad. Las tarimas de madera ingeniería, aunque más delicadas, también ofrecen una buena resistencia, especialmente si se eligen con acabados de alta calidad.
Confort. Las tarimas flotantes suelen proporcionar una superficie más cálida y cómoda para caminar en comparación con las baldosas de cerámica o piedra. Además, algunas opciones vienen con una capa inferior de amortiguación que mejora el confort y reduce el ruido, lo que es beneficioso en edificios de apartamentos o en habitaciones con mucho tránsito.
Desventajas de las tarimas flotantes
Aunque las tarimas flotantes tienen muchas ventajas, también presentan algunas desventajas que es importante considerar antes de decidirse por este tipo de suelo.
Sensibilidad a la humedad. A pesar de su resistencia general, las tarimas flotantes de madera y laminadas pueden ser susceptibles a daños por humedad. Si se exponen a cantidades significativas de agua, como en caso de inundaciones o filtraciones, pueden deformarse o hincharse. Las tarimas de vinilo son más resistentes en este aspecto, pero aún así es crucial asegurarse de que se instalen correctamente para evitar problemas.
Sensación menos sólida. Algunas personas encuentran que las tarimas flotantes no tienen la misma sensación de solidez bajo los pies que otros tipos de suelos, como la madera maciza o las baldosas. Esto se debe a su método de instalación, que puede permitir un ligero movimiento o flexión bajo ciertas condiciones.
Durabilidad limitada en áreas de alto tráfico. Aunque las tarimas flotantes son bastante duraderas, en áreas de alto tráfico pueden mostrar signos de desgaste más rápidamente que otros materiales más robustos. Las zonas como cocinas, pasillos y entradas, donde el uso es constante, pueden requerir un mantenimiento más frecuente o incluso la sustitución de tablas individuales con el tiempo.
Posibles problemas de instalación. Si no se instalan correctamente, las tarimas flotantes pueden desarrollar problemas como el desplazamiento de las tablas, espacios entre ellas o un suelo que cruje al caminar. Es esencial seguir las instrucciones del fabricante y preparar adecuadamente la base antes de la instalación para evitar estos problemas.
Sensibilidad al calor. Las tarimas flotantes, especialmente las laminadas, pueden ser sensibles a las variaciones extremas de temperatura. La exposición prolongada al calor directo, como la luz solar intensa a través de ventanas sin cortinas, puede provocar decoloración o daños en el material. Esto es algo a considerar al planificar su instalación en habitaciones expuestas al sol.
Consejos de instalación
Instalar tarimas flotantes puede ser un proyecto de bricolaje gratificante si se siguen algunos consejos y pasos esenciales para garantizar un resultado exitoso y duradero.
- Preparación del suelo. Antes de instalar las tarimas flotantes, es crucial asegurarse de que el subsuelo esté limpio, seco y nivelado. Cualquier irregularidad en el subsuelo puede causar problemas con el ajuste y la estabilidad de las tablas. En algunos casos, puede ser necesario utilizar un compuesto nivelador para preparar adecuadamente la superficie.
- Aclimatación de las tarimas. Es recomendable aclimatar las tarimas flotantes en la habitación donde se van a instalar durante al menos 48 horas. Esto permite que el material se adapte a la temperatura y humedad del ambiente, lo que ayuda a prevenir problemas de expansión o contracción después de la instalación.
- Uso de una base aislante. La instalación de una base aislante es esencial para proporcionar una capa de amortiguación y aislamiento acústico. Existen diferentes tipos de bases aislantes, como las de espuma, corcho o combinaciones con barreras de vapor. Elegir la adecuada según el tipo de tarima y las condiciones del suelo es crucial para un resultado óptimo.
- Sistema de clic. La mayoría de las tarimas flotantes utilizan un sistema de clic para ensamblar las tablas. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para encajar correctamente las tablas, comenzando por una esquina de la habitación y trabajando fila por fila. Asegúrate de mantener una expansión adecuada alrededor de las paredes y otros obstáculos, utilizando cuñas para crear un espacio de expansión.
- Herramientas necesarias. Tener las herramientas adecuadas a mano puede hacer que la instalación sea más sencilla y eficiente. Algunas herramientas esenciales incluyen:
- Sierra de inglete o sierra de calar para cortar las tablas a medida.
- Martillo y bloque de golpeo para asegurar las tablas.
- Cuñas para mantener el espacio de expansión.
- Cinta métrica y lápiz para mediciones precisas.
- Nivel de burbuja para asegurarse de que las tablas están niveladas.
- Instalación en habitaciones grandes. En habitaciones grandes, es posible que necesites instalar juntas de expansión para permitir el movimiento del suelo. Esto es especialmente importante en áreas donde la longitud de la habitación excede los 10 metros o si hay cambios en la dirección de la instalación.
- Mantenimiento de las herramientas. Mantén tus herramientas en buen estado durante todo el proceso de instalación. Las cuchillas afiladas y los equipos bien mantenidos no solo facilitan el trabajo, sino que también ayudan a obtener cortes precisos y un acabado más profesional.
Mantenimiento y cuidado
Una vez instaladas, las tarimas flotantes requieren un mantenimiento adecuado para conservar su apariencia y funcionalidad. Para ello es fundamental que realicemos una limpieza regular limpiando las tarimas con una escoba o una aspiradora para eliminar el polvo y la suciedad. Para una limpieza más profunda, utiliza un trapo húmedo con un limpiador suave específico para el tipo de tarima que tienes instalada.
Es conveniente evitar el exceso de agua durante la limpieza, ya que puede infiltrarse entre las tablas y causar daños, especialmente en tarimas de madera y laminadas. Las tarimas de vinilo son más resistentes al agua, pero aún así es mejor ser cauteloso.
Para proteger la tarima frente a rasguños, colocaremos protectores de fieltro en las patas de los muebles y utilizaremos alfombras en áreas de alto tráfico. Si tienes mascotas, mantén sus uñas recortadas para evitar daños en la superficie del suelo.
No obstante, si alguna tabla se daña, muchas tarimas flotantes permiten la sustitución individual sin necesidad de desmantelar todo el suelo. Sigue las instrucciones del fabricante para reemplazar las tablas dañadas correctamente.
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